1 Enciende el Palo Santo con una cerilla.
2 Deja que la llama arda unos segundos y luego sopla suavemente para que el humo empiece a
expandirse.
3 Recorre cada rincón de tu espacio con movimientos circulares, enfocándote en esquinas, puertas y ventanas.
4 Mientras lo haces, repite mentalmente o en voz alta:
"Limpio este espacio de toda energía densa y doy la bienvenida a la paz y la armonía."
5 Coloca el Palo Santo en el soporte y deja que su humo continúe purificando el ambiente
Notas científicas: La aromaterapia con Palo Santo estimula el sistema límbico, la parte
del cerebro responsable de las emociones y la relajación.